Seguimos acumulando aprendizaje de ese que queda toda la vida, aprendizaje andamiado en los contenidos que vemos en 1º de bachillerato y su aplicación al estudio de problemas reales, cercanos y locales.
Después de tres meses de trabajo, contamos nuestro proyecto en Radio USAl, pero el sábado pasado expusimos las evidencias de nuestro estudio en un Congreso rigurosamente científico y universitario al que sólo se puede ir si hay conocimiento y si hay ciencia detrás de lo que haces.
La labor educativo de los docentes es enseñar, pero no sólo transmitir...eso sería muy simple...tu sabes un conocimiento, tú lo pasas...No, la educación es eso y más...es andamiar de contenido el aprendizaje de los alumnos y alumnas para un aterrizaje vital y útil. No sólo es una cuestión de transferir, sino de favorecer la autonomía y el poder que cada alumno/a tiene de actuar en el mundo, de opinar y de mejorar algo...
El Congreso Rural Renaissance es un congreso muy especial, trabaja el reto demográfico, investiga problemas clave y avanza líneas de trabajo para la mejora. Es un punto de encuentro de la economía, el derecho, la política y las personas. Es un marco de aprendizaje vital y académico del que todos salimos fortalecidos.
Fuente: https://twitter.com/Negueda_Usal/status/1591388970176610304?cxt=HHwWgIDQrcf135UsAAAADe nuevo mis alumnos y alumnas son los únicos panelistas no universitarios, un reto bonito que ya empezamos a asumir y a portar de forma muy natural. Para llegar aquí hay que sentir lo rural, y eso es lo que yo intento desde mi labor docente. Soy la única profesora de mi centro que se preocupa por este grave problema. No es ni mejor ni peor, pero sí un hecho.
Para los puristas del saber (con o sin retorno), decir que mis alumnos han tenido que estudiar la oferta, la demanda, el equilibrio, la formación de precios, los fallos de mercado...Han tenido que leer muchísimas estadísticas, informes de agricultura, investigación previa sectorial...Han tenido que buscar información relevante, unir teoría con realidad y escribir una memoria de todo lo investigado.
Tres meses es mucho tiempo, pues en investigación...poco...pero claro en los centros educativos la idea de proyecto es un corta pega en informática de conocimiento creado y sin mucha base experimental. Ese tipo de tareas yo no las llamo proyecto, yo lo llamo "trabajo dirigido". Nuestros proyectos además de investigar y de tomar muy en serio la capacidad del alumno para comprender lo que lee, tienen un importante fundamento experimental. Sin esta fase ni hay proyecto ni hay ciencia.
Este año hemos necesitado mucha ayuda en la experimentación. Nos han ayudado especialistas en el control de calidad cárnico, técnicos de laboratorio, compañeros de Biología, expertos en el sector agroalimentario y del de los piensos. Hemos analizado la calidad de una muestra de carnes variada, y aunque sabemos de lo limitado de la técnica, es ya mucho para alumno/as de Sociales.
Hemos hablado en la radio, nos han sacado en la prensa local y el otro día hemos expuesto ante expertos de la Universidad. Los alumnos/as con un aprendizaje bestial no sólo de contenidos sino de procedimientos y de valores, han brillado con luz propia y el último capítulo de esta historia es escribir un capítulo para una publicación de la Universidad de Salamanca, ¿quién da más?.
Seguiré apostando por el conocimiento, por la innovación y por la acción.
Mis chicos no sólo son observadores, son generadores de cambio...
¡Pues buena soy yo para limitarlos a ser únicamente canal y no cambio!