Últimamente son comunes las reflexiones
sobre la introducción de forma más generaliza de educación emprendedora en el
currículo de Secundaria: se ha cuestionado si debe o no aparecer en el
currículo, los motivos de que aparezcan y los profesionales que deben
impartirla.
Como profesora, creo que también deberíamos
hacer llegar a la sociedad la importancia, el contenido y los fines de la
educación emprendedora que trabajamos en la escuela.
En cuanto a la importancia de esta
materia, creo que todos los alumnos
deberían cursarla (sin fijarnos en itinerarios o perfiles de los alumnos). La explicación es muy sencilla, esta materia
enfocada con carácter generalizado y multidisciplinar, sería una potentísima “puerta”
para acceder a la aplicación práctica de proyectos emprendedores científicos,
musicales, humanísticos, tecnológicos, económicos…Si la materia fuera cursada
por alumnos con muy diferentes perfiles estaríamos introduciendo, de forma
flexible y rigurosa, la ansiada cultura
de la innovación en la escuela.
La educación emprendedora permite
desarrollar "T-Shaped person". Es decir, esta materia capacita a
los alumnos a aplicar conocimientos analíticos
que dominan en proyectos muldisciplinares reales en los que participan junto
con otros compañeros de muy diferentes perfiles.
Fuente de la
imagen: http://acara.environment.umn.edu/
En España el sistema educativo debería
potenciar, mediante la oferta de las nuevas
materias de emprendimiento, espacios
de aplicación de conocimiento multidisciplinar, competenciales y que actuaran
como "Venture Workshops”. Para
ello sería esencial la inmersión emprendedora generalizada de todos los alumnos
en los equipos multidisplinares constituidos durante el curso académico para
desarrollar los proyectos de estas materias.
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