La mejor expresión para definir el fin de trimestre en mi instituto es
¡no me da la vida!
La idea de que un instituto sea un centro educativo que prepara a los alumnos para la vida, de modo que permita conectar la escuela con los distintos ámbitos de la vida, me parece esencial.
Proclamar a los cuatro vientos que la educación educa para la vida parcelando todo el conocimiento en materias y encerrándolas entre cuatro paredes, me parece una completa aberración. Los alumnos necesitan aprender conectando todo lo que aprenden y siendo capaces de aplicarlo en la solución de problemas reales y normalmente no estructurados. Los centros educativos somos transmisores de conocimiento, cultura y creadores (o no) de verdaderas experiencias vitales de aprendizaje.
Esta semana estamos celebrando las jornadas culturales del centro, una forma de unir conocimientos y de acercar la realidad relevante al aula. Me parece interesantísimo este eje educativo en el centro ( incluso podría ser algo central desarrollado durante todo el curso y con los alumnos como actores principales en el diseño y dinamización de las mismas.
¡Menudo proyecto de emprendimiento cultural sería!
Estos días hemos disfrutado de experiencias muy interesantes: periodistas con reconocimiento internacional explicando su aprendizaje viajando por el mundo, deportistas de alta competición contando su aventura por el Dakar, lingüistas extranjeros y científicos que han formado parte de expediciones internacionales. Una mezcla de conocimientos activos, interconectados cuyo eje es la experiencia que aporta el acto de viajar. La importancia de viajar y aprender, aprender viajando...esa sí que es una experiencia directa y clave en el aprendizaje de una persona.
Mañana nos visitan dos viajeros, emprendedores y grandes personas: Iñaki Tirapu (Infil) y Féliz Lozano (Teamlabs)
Ambos van a explicar a mis alumnos la importancia de viajar para un emprendedor, los insights que se obtienen explorando otras culturas y la capacidad de adaptación de una idea en otro contexto con visión, pasión y perseverancia.
La jornada de emprendimiento de mañana quiero que sea activa y cercana; que comenzará con la charla de Iñaki (INFIL) y con el learning journey de un alumno LEINN (Teamlabs), concluiremos la jornada prevacacional en la cafetería del instituto con un reto muy estimulante para mis alumnos de 1º de bachillerato:
¿Cómo podríamos prototipar una solución contra la corrupción?
Hoy hemos estado en la Universidad, alumnos de 1º bachillerato se han sentido alumnos de 1º del grado de Economía. El profesor Fernando Rodríguez nos ha dado una aproximación macro y micro al fenómeno de la corrupción.
El objeto de esta charla era que los alumnos tuvieran documentación para dar respuesta a la acción nº 6 de nuestro proyecto de innovación social "Tomo la Palabra".
Producto de trabajo a elaborar por los alumnos: Ensayo contextualizando la corrupción, haciendo un análisis macro/micro" e incluyendo un prototipo contra la corrupción.
Para hacer el prototipo partimos de que un agente público realiza un acto corrupto si:
coste de la corrupción es < al beneficio de la corrupción.
- Coste de la corrupción=coste moral+(coste social+coste de la sanción+coste pérdida de empleo)*PC
Entonces el prototipo debe explicar/comunicar:
- Formas para aumentar el coste de la corrupción.
- Ó formas para reducir el beneficio de la corrupción.
Plantilla de trabajo:
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