Hace muchos días que tengo ganas de escribir, de contar y de compartir. Hoy me he decidido a poner en orden mis ideas, mi trabajo y cambiar la narrativa de mis clases de emprendimiento para que nada cambie.
La enseñanza en remoto está siendo un reto impresionante para la sociedad, una oportunidad sin precedentes para hibridar modelos de elearnig y para potenciar el teletrabajo en la sociedad.
Llevamos 40 días de trabajo en remoto, el proceso que hemos seguido ha tenido cierta o nada planificación y hemos reaccionado -en general- sin ningún tipo de reflexión previa y sin un tiempo para implementar entornos de trabajo coordinados, cooperativos yoperativos.
Os cuento un poco mi experiencia, lo que he visto en mi centro y lo que conozco por otras experiencias de compañeros de otras comunidades y/o centros.
Aquí mis primeras conclusiones sobre nuestras migraciones al entorno virtual.
Hemos sabido reaccionar rápido, pero quizás no de forma eficiente.
El confinamiento en Castilla y León se nos comunicó un viernes a mediodía, el lunes siguiente ya debíamos dar respuesta a los alumnos/as on line. En otras Comunidades, como Cataluña, me cuenta una amiga que la administración les dio un tiempo para planificar y preparar entornos de trabajo. Dado que la Semana Santa estaba cercana, los docentes comenzaron las clases en el entorno virtual después de las vacaciones. Este planteamiento me parece más acertado que implementar de un día para otro una forma de trabajo totalmente nueva y que de ninguna manera podía ser coordinada ni bien diseñada.
La inmediatez a veces no es lo más oportuno, creo que centros educativos, sin planes de trabajo en la nube, sin equipamientos tecnológicos para sus docentes y la administración con una plataforma ahogada por el flujo de visitas generaron estrés en el trabajo tanto en docentes como en alumnos.
Los docentes, cada uno con un nivel de competencia digital, actuamos de forma espontáneay rápida, pero quizás faltos de efectividad y de coordinación. Se nos exigía un plan de acción rápido y cada cual hizo lo que pudo con sus propios recursos y con la mejor de las intenciones.
Los alumnso/as desconcertados, algunos parte de familias numerosas y con escasos dispositivos electrónicos. La brecha social se amplió, no nos dimos cuenta de ese pequeño detallito.
¡Y de la competencia digital ya ni hablo!.
Los eslabones en el proceso educativo han fallado de alguna u otra manera.
Pero siempre hay tiempo para aprender y mejorar.
El primer eslabón de la cadena, nuestra administración educativa, no tenía un verdadero plan de acción ante el nuevo contexto educativo. Creo que ha actuado con precipitación y sin una plataforma de trabajo eficiente, no estaba diseñada para ese tráfico de visitas y hacía que el trabajo fuera todo menos productivo.
Muchos buscamos planes alternativos desde el principio para evitar esos cuellos de botella de la falta de previsión y el estrés que genera no poder trabajar a un ritmo por problemas estructurales.
El segundo eslabón también falló, los centros públicos carentes de recursos para que sus trabajadores realicen el teletrabajo, animando a los docentes y apoyando en la medida de lo posible "y sobre la marcha".
Los centros, sin planes de digitalización y trabajo en la nube, improvisaron (como todos los agentes) y actualizaron sobre la marcha contenidos digitales, ofreciendo -a través de los centros de formación- manuales rápidos de dominio de herramientas digitales imprescindibles para el remote teaching.
El tercer eslabón también falló, las familias con pocos recursos tecnológicos o insuficientes para que todos los miembros de la familia se han visto imposibilitados para realizar jornadas de trabajo productivas. Otro aspecto destacable es que las familias se han sentido desbordadas. Cuando padre y madre deben teletrabajar y a la vez ayudar a sus hijos en las tareas del cole horas y horas, es que algo falla. No somos productivos ni
teletrabajando ni la enseñanza en remoto está bien diseñada.
Los padres en este caso no son los agentes que deben dar soporte a los alumnos/as en su formación on line. Son los profesores con la interacción, la corrección de tareas y con un feedback personalizado y constructivo en el aprendizaje en remoto.
teletrabajando ni la enseñanza en remoto está bien diseñada.
Los padres en este caso no son los agentes que deben dar soporte a los alumnos/as en su formación on line. Son los profesores con la interacción, la corrección de tareas y con un feedback personalizado y constructivo en el aprendizaje en remoto.
Y el eslabón de la competencia digital, otro verdadero talón de aquiles de la comunidad educativa...Ése ha fragmentado la comunidad, ha defragmentado la educación y el retorno educativo.
Ahora desde la calma, uno se hace muchas preguntas. ¿Puedo hacer algo para mejorar mi migración dado que seguramente el remote teaching haya venido para quedarse?
Preguntas, preguntas, y más pregiuntas...
- ¿Lo he hecho bien?
- ¿El método está sirviendo?
- ¿Es esfuerzo merece la pena?.
- ¿Es efectiva la enseñanza en remoto para transmitir emoción y entrenar competencias?
En el caso de las materias conceptuales, lo tengo claro. La migración que yo he diseñado ha sido totalmente operativa y los alumnos/as me están demostrando que el esfuerzo merece la pena.
Para este tipo de materias la clase en remoto debe tener:
1) Plan de trabajo claro.
2) Contenidos digitales con explicaciones siempre disponibles.
3) Planificación de actividades y explicaciones siempre disponibles.
4) Encerado digital para compartir lo aprendido.
5) Clases en vivo para explicar el contenido y resolver dudas.
6) Herramienta de comunicación e interacción.
Ha sido un trabajazo tremendo basado en la planificación, la cercanía, la participación, la comunicación y la personalización.
Otra cosa muy diferente sucede con las materias de emprendimiento, ahí es donde estoy replanteándome mi planteamiento. En las materias de emprendimiento la esencia es hacer, contagiar, emocionar, provocar...Yo me desmarco del emprendimiento como plan de empresa, por lo que la esencia de lo que trabajamos es más de tipo actitudinal.
Ahora mismo estoy replanteándome todo, buscando un entorno de trabajo en el que esa emoción, esa provocación y ese contagio esté presente. Pero busco y no encuentro, es un reto docente precioso y me he dado cuenta cuando mis alumnos/as han empezado a mandarme trabajos preciosos.
Estoy explorando métodos, hablando con expertos y sobre todo buscando en mí misma el recurso que me permita transmitir la emoción y la energía de mis clases presenciales, está siendo labor difícil pero creo que es fundamental dado que seguramente el próximo curso sigamos en remoto.
Se admiten sugerencias, ideas, estoy en pleno proceso de hibridación. Necesito cambiar la narrativa de mis clases, para que la esencia no cambie, pero el punto de partida es entenderme, entender a mis alumnos/as, nuestra situación actual y nuestras conexiones juntos:
¿Cómo es el alumnado de 3º ESO?
-Inmaduro, pero sormprendente.
-Le cuesta marcarse un ritmo de trabajo, la profesora siempre marca un ritmo trepidante para contagiar.
-Alumnos y alumnas en general de nivel competencial medio. El emprendimiento es su refugio creativo, para aquellos que de alguna manera no se ven excelentes en las materias conceptuales, Iniciativa es su materia fetiche (manipulativa, creativa, en equipo...).
-Alumnos socialmente muy responsables e implicados. Les atraen problemas sociales, son muy genrosos.
-Ahora mismo, mis alumnos/as se sienten agotados y desbordados por una rutina que corta alas,que machaca la creatividad que prende fuego a las iniciativas individuales porque ni siquiera uno se da cuenta de ellas, están perdiendo consciencia de sí mismos ensimismados por el entorno penoso del coronavirus.
La materia de Iniciativa en el entorno remoto.
-Es una materia optativa de 2H/semana.
-Los alumnos, colapsados de contenidos, se centran en aquellas en las que "son más importantes" para su objetivo cercano: Aprobar.
-Los contenidos de la materia son aburridos, viejunos...nosotros los trabajamos por proyectos.
La profesora.
Me considero una persona capacitada para trabajar el emprendimiento en entornos presenciales (la experiencia es un mundo).
Ahora mismo, ¿qué estamos haciendo en entorno remoto?.
-Estamos realizando un proyecto colaborativo, poema colaborativo sobre nuestra vida en casa.
-Estamos realizando un proyecto social: #PensandoEnTi. Escribimos relatos con ilustraciones y los enviamos al Hospital.
-Hemos comenzado el proyecto educativo "Mujeres relevantes". Escribimos sobre mujeres que nos inspiran, para inspirar a otros.
-Colapsada de trabajo por alumnos de bachillerato, quizás he confiado demasiado en la autonomía de mis alumnos/as de la ESO y ellos necesitan seguimiento, vitamina creativa continuamente y energía positiva diaria.
¡hay que ponerse manos a la obra y darle la vuelta a todo para vuelva a ser como al principio!
Gracias a @eRomanMe, @felixlozano, @CarlosR, @AzaharaTIC por vuestra ayuda.
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