Llevo ya unos días deseando escribir para reflexionar, inhalar...para encontrarme y entender todo lo que nos ha pasado en tan breve espacio de tiempo.
En un parpadeo de ojos hemos pasado de tener mil proyectos a punto de finalizar en el aula de emprendimiento a migrar de manera repentina al entorno virtual.Un proceso forzoso que supone un verdadero reto para le mundo educativo.
Desde principios de la semana pasada ya nos temíamos que se suspendieran las clases, por lo que empecé a reflexionar sobre cómo enseñar desde casa intentando que la esencia de mi manera de trabajar no se resintiera demasiado.
La primera reflexión que me vino a la cabeza fue mantener la lógica y el sentido común.
Ser consecuente con lo que sé de la enseñanza virtual, lo que los alumnos saben del entorno virtual e intentar crear un plan operativo que diera una respuesta adecuada a los alumnos, con el único objetivo de acompañar a mis alumnos/as. Sin grandes metas de logros, pero con una premisa clara "mis alumnos/as deben sentirse más acompañados que nunca.
En este sentido, lo he tenido claro mi migración a clases on line no iba a ser disruptiva pero sí operativa. Me he basado en plataformas que hemos usado en clase y en medios de comunicación que usan los alumnos/as.
Esta es mi migración:
La segunda gran reflexión es cómo enseñar a alumnos de secundaria de manera on line, manteniendo la esencia de mi forma de trabajo.
Llevo años como tutora y coordinadora en cursos on line de Intef, una experiencia que me ha dado muchísimas cosas buenas y en un momento como el actual me ha permitido estar segura y tener clara la migración que necesitaban mis alumnos y alumnas.
En el caso que nos ocupa hay una importante ventaja, con respecto a los cursos INTEF, conocemos perfectamente a los alumnos, sabemos cómo es cada uno, sus necesidades y eso hace que la labor tutorial pueda ser "a la carta" desde el momento cero. Teniendo en cuenta que la clave de una buena labor tutorial on line es el seguimiento y la interacción, la clave de nuestro nuevo rol es que los niños y niñas se sientan acompañados y seguros en su proceso de aprendizaje. Por lo que he diseñado una migración sencilla basada en el sentido común y adaptada a cada uno de mis grupos, pero siempre facilitando una herramienta de comunicación y seguimiento del trabajo.
Hace dos semanas participé en el encuentro digital #ProfesDigitalesSTP. En este evento se plantearon muchos aspectos interesantes que parece que todo lo que se dijo era premonitorio de lo que iba a pasar y de la necesidad de que se implementara de forma real y secuencial estructuras digitales en la educación actual. Esperanza Román formó parte de este encuentro en el que estuve invitada. Siguiendo sus reflexiones entiendo perfectamente que los principales obstáculos a los que nos enfrentamos están relacionados con el miedo a lo desconocido (entorno, calidad de materiales ad hoc, habilidades de profesor y alumnos, medios necesarios para llevarlo a cabo, seguimiento del currículo y el impacto en la calidad de vida de alumnos y profesores).
En la misma línea que Esperanza el gran Fernando Trujillo hace una estupenda recensión de lo que está ocurriendo en los centros educativos, en la docencia y el impacto que tendrá en nuestras vidas esta migración forzosa al espacio digital debida al coronavirus.
Por todo ello estoy segura que no tiene sentido iniciar a profesores a usar plataformas desconocidas, debemos dar una respuesta rápida en la que nos sintamos seguros y podamos acompañar en armonía a nuestros alumnos/as en esta nueva experiencia de aprendizaje que nos ha tocado vivir.
En el curso de Creatividad que coordino esto lo vemos como un fabuloso reto, seguro será una verdadera oportunidad para revolucionar el entorno educativo y crecer de la mano. Para ello la clave es nunca perder el norte y siempre tener como premisa la lógica y el sentido común.
No cierro este post sin compartir cositas chulas que me llegan de mis alumnos que merecen un huequito en este post:
3ºESO:
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